La ciudad de Cusco ofrece numerosos miradores distribuidos por diferentes puntos, pero los cinco más conocidos y de fácil acceso son los siguientes. Cada uno de ellos te permitirá disfrutar de vistas espectaculares de la ciudad y sus alrededores. A continuación, te detallamos cada mirador, cómo llegar, y qué panoramas podrás admirar desde estos lugares impresionantes.
Ubicado en la cima de la colina Pukamuqu, Cristo Blanco es uno de los miradores más icónicos de Cusco. Desde aquí, obtendrás una vista panorámica espectacular del casco urbano y sus alrededores.
Puedes llegar caminando desde el centro histórico (aproximadamente 40 minutos de subida) o tomar un taxi que te dejará en el mismo mirador de Cristo Blanco.
Ideal para contemplar la ciudad de Cusco, la catedral, la Plaza de Armas y muchos otros lugares emblemáticos. Uno de los mejores momentos para visitar es al atardecer, cuando la ciudad se ilumina de forma mágica con los últimos rayos del sol.
Ubicado junto a la Iglesia de San Cristóbal, uno de los templos más antiguos de Cusco, este mirador ofrece una espectacular vista panorámica de la ciudad. Además de disfrutar del paisaje, tendrás la oportunidad de admirar la arquitectura colonial de la iglesia, agregando un toque histórico y cultural a tu visita.
Puedes subir a pie desde la Plaza de Armas, por la calle Suecia (unos 20 minutos) o en taxi por la calle Saphy si prefieres ahorrar energías.
Lleva un gorro o sombrero y agua si planeas caminar, ya que el sol puede ser fuerte y deshidratarte. No olvides llevar efectivo por si te antoja algún bocado durante tu visita. Además, asegúrate de visitar el Templo de San Cristóbal, ¡definitivamente vale la pena!
Ubicado en uno de los barrios más tradicionales de Cusco, el mirador de Santa Ana ofrece una experiencia única. Desde este punto, podrás disfrutar de vistas panorámicas de la ciudad en un ambiente tranquilo y menos concurrido, ideal para quienes buscan un rincón de relajación y contemplación. Es el lugar perfecto para tomar un respiro, disfrutar del paisaje y capturar hermosas fotografías de la ciudad y sus alrededores.
Puedes llegar al mirador de Santa Ana caminando desde la Plaza San Francisco, que se encuentra a pocos minutos de la Plaza de Armas. Desde allí dirígete a la cuesta Santa Ana y sube durante aproximadamente 15 minutos para llegar al mirador. Si prefieres, también puedes optar por un taxi que te llevará directamente al lugar.
Aprovecha para visitar la Iglesia de Santa Ana, un rincón histórico con encanto propio, y tomate fotos espectaculares con las vistas de la ciudad.
Ubicado en el bohemio barrio de San Blas, este mirador es ideal para quienes disfrutan de la cultura y el arte local. Además de la vista sobre la ciudad, San Blas es famoso por sus galerías, y tiendas artesanales, este barrio es considerado como el barrio de los artesanos , así que aparte de tener una vista panorámica de la ciudad también podrás llevarte algún recuerdo de las artesanías de este lugar.
Para acceder al mirador de San Blas, es necesario caminar, ya que esta es la única forma de llegar. Desde la Plaza de Armas, dirígete hacia la calle Hatun Rumiyoc y continúa subiendo por la cuesta de San Blas hasta llegar a la iglesia del mismo nombre. Desde allí, sigue recto por la calle Plazoleta hasta llegar a la calle Pasñapakana. Toma las escaleras que se encuentran cuesta arriba; al final de las gradas, llegarás al mirador y disfrutarás de impresionantes vistas de la ciudad.
Después de disfrutar de las impresionantes vistas desde el mirador, te recomendamos relajarte en uno de los encantadores restaurantes que se encuentran en los alrededores. Aprovecha la oportunidad para probar la deliciosa chicha de jora, una bebida tradicional peruana. Además, no te olvides de visitar los talleres de arte cercanos, donde podrás apreciar el talento local y quizás incluso llevarte un recuerdo único de tu visita..
El mirador está ubicado en el Monumento Pachacútec, una impresionante estatua que honra al noveno emperador inca, famoso por su papel crucial en la expansión y consolidación del Imperio Inca en el siglo XV. Desde la plataforma superior de este monumento, podrás disfrutar de una perspectiva única y menos convencional de Cusco, contemplando no solo la Avenida del Sol y la Avenida 28 de Julio, sino también el hermoso paisaje urbano que rodea la ciudad. Es el lugar perfecto para capturar fotos memorables y apreciar la grandeza de la historia inca desde un ángulo diferente.
Está a unos 10 minutos en taxi desde el centro de Cusco, o puedes caminar unos 25 minutos por la Avenida El Sol, hasta llegar al ovalo Pachacútec donde veras monumento.
No te pierdas la visita al interior del monumento para aprender más sobre Pachacútec y la historia inca.
Estos 5 miradores no solo ofrecen algunas de las mejores vistas de la ciudad, sino que también te permitirán explorar diferentes barrios y conocer más sobre la cultura y la historia de Cusco. No olvides llevar tu cámara para capturar momentos inolvidables desde cada uno de ellos y prepárate para quedar maravillado con las vistas espectaculares que estos puntos ofrecen.
Copyright 2024. All Right Reserved | politica de Privacidad & Terminos y condiciones